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La historia de la fundición a presión.

La historia de la fundición a presión.

Los primeros ejemplos de fundición a presión por inyección a presión, en oposición a la fundición por presión de gravedad, ocurrieron a mediados del siglo XIX. Se otorgó una patente a Sturges en 1849 para la primera máquina operada manualmente para moldear tipos de impresión. El proceso se limitó al tipo de impresora durante los siguientes 20 años, pero el desarrollo de otras formas comenzó a aumentar hacia finales de siglo. En 1892, las aplicaciones comerciales incluían piezas para fonógrafos y cajas registradoras, y la producción en masa de muchos tipos de piezas comenzó a principios del siglo XX.

Las primeras aleaciones de fundición a presión fueron diversas composiciones de estaño y plomo, pero su uso disminuyó con la introducción de las aleaciones de zinc y aluminio en 1914. Las aleaciones de magnesio y cobre siguieron rápidamente, y en la década de 1930, muchas de las aleaciones modernas que todavía se utilizan hoy en día se convirtieron en disponible.

El proceso de fundición a presión ha evolucionado desde el método original de inyección a baja presión hasta técnicas que incluyen la fundición a alta presión, a fuerzas que exceden las 4500 libras por pulgada cuadrada, fundición por compresión y fundición a presión semisólida. Estos modernos procesos son capaces de producir piezas fundidas de alta integridad, casi en forma de red, con excelentes acabados superficiales.


Hora de publicación: Jul-08-2021
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